¿Qué es Votiva para rejuvenecimiento vaginal?
Votiva es un tratamiento médico que utiliza energía de radiofrecuencia para mejorar la salud y
el rejuvenecimiento íntimo femenino. Se aplica en la zona vaginal y vulvar con el objetivo de
mejorar la firmeza de los tejidos, la sensación de laxitud, la sequedad y ciertas molestias
íntimas asociadas a la edad, los partos o los cambios hormonales.

¿Cómo funciona?
La tecnología Votiva utiliza radiofrecuencia controlada que se aplica mediante piezas de mano
diseñadas para la zona íntima. Esta energía se transforma en calor suave y profundo en los
tejidos del canal vaginal y/o la vulva.
De manera sencilla, la radiofrecuencia:
Estimula la producción de colágeno y elastina en los tejidos íntimos.
Mejora la firmeza y la calidad de la piel de la zona tratada.
Puede favorecer una mejor lubricación vaginal en muchos casos.
Ayuda a que los tejidos se sientan más “contenidos” y tonificados, lo que puede
generar una sensación de mayor confort íntimo.
Beneficios
- Mejora de la laxitud vaginal: muchas mujeres, especialmente después de partos o con el paso de los años, refieren sensación de “flojera” o menor tono en el canal vaginal.
- Votiva puede ayudar a mejorar esa sensación al favorecer la firmeza de los tejidos.
- Aumento de la firmeza de los tejidos íntimos: tanto en el canal vaginal como en la zona vulvar, la radiofrecuencia puede hacer que la piel y lubricación se perciban más tensas y con mejor estructura.
- Posible mejora de la sequedad y del confort vaginal: al mejorar la calidad de los tejidos y el flujo sanguíneo local, muchas pacientes notan menos sequedad y mayor confort durante las relaciones o en el día a día.
- Disminución de algunas pérdidas leves de orina: ayuda cuando las pérdidas se relacionan con laxitud de los tejidos de soporte.
- Mejora de la confianza y calidad de vida íntima: sentirse más cómoda con la propia zona íntima puede impactar positivamente en la seguridad personal, la vida sexual y la percepción de bienestar.
Tipos de tratamientos con Votiva
- Rejuvenecimiento vaginal interno
Aquí el foco está en el canal vaginal y la entrada vaginal. El objetivo suele ser:
Mejorar la sensación de laxitud.
Favorecer la lubricación.
Mejorar el confort en las relaciones sexuales.
Apoyar, en casos seleccionados, el manejo de pérdidas leves de orina asociadas a
esfuerzo (tos, risa, ejercicio).
- Mejora estética y funcional de la vulva
En algunos protocolos se usa Votiva para tratar:
Labios mayores: mejorar firmeza, textura, leve flacidez o arrugas de la piel.
Labios menores y entrada vaginal: mejorar calidad de la mucosa, sensación de
resequedad o molestias leves.
Más que un “cambio radical” de aspecto, el objetivo suele ser que la paciente se sienta más
cómoda con la apariencia y el confort de su zona íntima.
¿Sesión única o plan de varias sesiones?
-Una sesión aislada, cuando los cambios son leves o se busca un refuerzo en una
paciente previamente tratada.
-Un plan de varias sesiones, por ejemplo 2–3 sesiones espaciadas algunas semanas,
para permitir que el colágeno se regenere y consolidar resultados.
Zonas que pueden tratarse
- Canal vaginal: para trabajar laxitud, sensación de “amplitud” y confort interno.
- Entrada vaginal: para mejorar la calidad del tejido y la sensación al inicio del canal.
- Vulva: región externa que incluye labios mayores y menores.
- Labios mayores: para mejorar flacidez, textura y apariencia de la piel.
- Labios menores: para mejorar la lubricación, molestias leves o sensación de resequedad, siempre dentro de lo que la radiofrecuencia permite.
¿Cómo saber si eres candidata?
- Cambios después de embarazos y partos.
- Cambios asociados a la edad o la menopausia.
- Sensación de laxitud vaginal sin causa específica.
- Incomodidad durante las relaciones sexuales.
- Pequeñas pérdidas de orina leves relacionadas con esfuerzo.
¿Qué esperar durante el procedimiento?
- Consulta previa
- Preparación el día del tratamiento
- Durante la sesión
- El profesional introduce cuidadosamente el aplicador diseñado para el canal vaginal y lo va moviendo a lo largo de la zona a tratar.
- En la parte externa (vulva, labios) se utilizan piezas de mano que se deslizan suavemente sobre la piel y mucosa.
- Lo más habitual es sentir calor moderado y, en algunos momentos, una sensación de calor más intenso, pero tolerable.
- Muchas pacientes describen el procedimiento como manejable; si algo molesta, se puede ajustar la potencia o hacer pausas.
- Puedes hablar durante todo el procedimiento y comentar cualquier sensación que te incomode.
Resultados
- Los resultados con Votiva no son inmediatos en su totalidad, porque el proceso de regeneración de colágeno toma tiempo.
- Inicio de cambios: muchas mujeres reportan sentir cambios en las primeras semanas, como mayor confort o sensación de “tono”.
- Número de sesiones: en numerosos protocolos se recomiendan de 2 a 3 sesiones iniciales, espaciadas varias semanas, aunque esto se define de manera personalizada.
- Duración de los resultados: los efectos pueden mantenerse varios meses e incluso más de un año, pero dependen de factores como la edad, cambios hormonales, embarazos posteriores, hábitos (ejercicio, tabaco, etc.) y cuidado general de la salud pélvica. En algunos casos se sugiere una sesión de mantenimiento anual o según la evolución.
Preguntas frecuentes
- ¿El tratamiento con Votiva duele?
La mayoría de las pacientes describen la sensación como calor moderado, a veces intenso,
pero en general tolerable. En la zona externa se puede usar crema anestésica para mayor
comodidad. Si en algún momento el calor resulta incómodo, el médico puede ajustar la
intensidad o realizar pausas. - ¿Cuántas sesiones necesito aproximadamente?
Depende de tu caso. Muchas veces se recomienda un plan inicial de 2–3 sesiones, separadas
por varias semanas, y luego valorar si son necesarias sesiones de mantenimiento. El número
exacto se define en la valoración médica, teniendo en cuenta tus síntomas, la exploración física
y tus expectativas. - ¿En qué se diferencia Votiva de una cirugía íntima?
Votiva es un tratamiento mínimamente invasivo con radiofrecuencia, sin cortes ni puntos. Busca
mejorar la calidad de los tejidos y la sensación de laxitud o sequedad, pero no reemplaza una
cirugía cuando hay exceso importante de piel, grandes alteraciones anatómicas o problemas
que requieren corrección quirúrgica.